Retomando el tema de la Ley 29874, Ley que implementa medidas destinadas a fijar una escala base para el otorgamiento del incentivo laboral que se otorga a través de los Comités de Administración del Fondo de Asistencia y Estímulo CAFAE; y el DS 104-2012-EF, que fijó un monto mínimo en los incentivos laborales.
Les informamos que el último 15 de setiembre, mediante DS Nº 177-2012-EF, se aprobó la escala de incentivos económicos CAFAE del Ministerio del Medio Ambiente. VER NORMA LEGAL
Un ejemplo más, que demuestra que los incentivos por CAFAE si pueden ser incrementados. Anteriormente, también informamos que el INPE llegó a duplicar sus incentivos.
¿Como lo hacen?. No somos gerentes públicos, administradores, contadores, economistas o ingenieros; pero solo podemos comentarles que es con cargo a su presupuesto institucional, Fuente de Financiamiento 1, Recursos Ordinarios. Una vez cubierto el incremento de CAFAE, solicitan crédito adicional para los otros gastos corrientes (NO es al revés el trámite, porque el MEF no dá directamente recursos adicionales para incrementos). Solo se trata de la experiencia que aplica un gestor público.
Aunque muchos hayamos oido a quienes manifiestan que estamos bien así, porque ganamos por encima de la escala mínima, valgan verdades que es una posición bien cómoda, para no comprometer a quienes les corresponde hacer su trabajo: gestionar los recursos públicos, de manera eficiente y atendiendo las demandas y necesidades de los trabajadores; quienes a lo largo de la actual gestión, no hemos visto incrementados nuetros ingresos en un céntimo (todos los de planilla 276). Por ahora nos consolamos escuchando, que desde la Oficina de Administración y el Área de Personal, están TRABAJAAAAAAAANDO en el tema. Esperemos que no los sorprenda el momento cuando la Ley 29874, se deje sin efecto.
Con este panorama, solo nos queda preguntarnos, si nuestros gerentes de SERVIR tienen alguna experiencia efectiva en gestión pública. Asimismo, ¿donde están los representantes de los trabajadores en CAFAE?, que alguna vez ofrecieron luchar por incrementar nuestros ingresos (no los suyos, ni los cargos o posiciones que ahora tienen); pero sobre todo, donde está el espíritu de todos los que piensan que es mejor seguir endeudándose como carrusel con cuanta financiera exista, haciendo polladas, rifas, colectas, buscando alguna chambita que permita elevar nuestros ingresos. Actitud que solo contribuye a ser complacientes con quienes les corresponde hacer su trabajo: buscar que nuestras condiciones económicas mejoren.
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